El Rastro - Lavapiés
El Rastro, nuestro particular mercado de las pulgas, también ha evolucionado y ha terminado siendo un lugar de anticuarios con mayor o menor categoría. Entre estos últimos las almonedas (un término que creo solo existe en idioma castellano) son las más abundantes. A mitad de camino entre el anticuario y la tienda de trastos viejos, han ido refinándose hasta alcanzar categoría propia dentro del mercado de segunda mano. Este barrio, ampliado por la antigua judería de Lavapiés —cuyos límites llegaban hasta Atocha, centro neurálgico de comunicaciones de la ciudad—, ha pasado de ser un barrio proletario, humilde y muy castizo, a ser el protagonista de las nuevas formas de vida de la modernidad y a la vez un crisol de razas, culturas y credos, venidas de todos los confines del planeta. Quien visita Madrid viene a Lavapiés. No en vano es uno de los barrios donde más comercio histórico se reúne.
(En la parte inferior de esta página encontrarás un mapa indicando dónde se encuentra cada comercio)