
Gran Vía
La Gran Vía es una invención del siglo veinte, aunque ya había sido proyectada, unos cuantos años antes. Para construirla debían derribarse casi trescientas viviendas y quince calles desaparecerían, todo esto para hacer treinta y dos manzanas nuevas. Debido a la magnitud de la empresa las obras se hicieron en tres fases, que dieron inicio en 1910. Los 1306 metros de longitud fueron completados finalmente en 1931, aunque en el último tramo quedaron solares sin construir hasta bien mediado el siglo.
Desde entonces la Gran Vía es como el río Nilo. En sus riberas todo florece y prospera y, aunque las modas cambien, siempre hay grupos humanos que encuentran su lugar de esparcimiento en este lugar diseñado para ser cosmopolita. En los años cincuenta fue lugar de ocio nocturno, con coctelerías, cabarets y boites, en los sesenta y setenta de esparcimiento familiar con sus cines y cafeterías elegantes, en los ochenta y noventa el eje sobre el que pivotaba la legendaria noche madrileña, cuajada de discotecas, clubs y garitos de mejor o peor fama, pero siempre divertidos.
Ahora es el lugar donde las grandes marcas comerciales se disputan tener su tienda emblemática, pagando precios desorbitados. Aún así, a su sombra y con solo buscar un poco, encuentras muchos negocios históricos, más de los que imaginas, a los que los madrileños seguimos siendo fieles.
En la parte inferior de esta página encontrarás un mapa indicando dónde se encuentra cada comercio.