Esta tienda-fábrica se mantuvo en la cima durante ese largo período de la historia cuando sombrero y guantes no podían faltar en el vestuario de toda persona que ‘vistiera bien’. Cuando todas las ceremonias requerían guantes. Cuando todo el mundo los usaba en invierno. Cuando la moda dictaba cómo iban a ser en la siguiente temporada. Cuando incluso los automovilistas usaban unos especiales para conducir. Es decir, hasta la década de 1970.
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Situada en la calle Espoz y Mina, fue fundada en 1912, aunque la tradición guantera en la familia se remonta a 1886, cuando inauguran su primer establecimiento en la vecina Puerta del Sol.
La tienda actual, donde el tiempo parece haberse detenido, es el resultado de la última reforma, en 1953.
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Este comercio fue también uno de los primeros patrocinadores del concurso de Miss España. Las candidatas —’ese ramillete de bellezas’, como dirían los periodistas de entonces—, pasaban por la tienda, donde hacían una sesión de fotos para la prensa y recibían los guantes que llevarían en el desfile.
Ahora sigue sin cambiar su función, abierto al público de cada día, y también realizando encargos para cine, teatro, o para todas las ceremonias que siguen usando esta prenda como ornamento.
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Sin duda un lugar único en Madrid. A mí me recuerda a la época dorada del cine español, el esplendor de la Gran Vía, el glamour de las estrellas internacionales de la pantalla que, cuando venían a rodar a España, aparecían en las revistas ilustradas, en blanco y negro…
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Fabrica de Guantes Carlos Luque | calle de Espoz y Mina
Fotografía propia, del año 2017, para Comercios Históricos de Madrid
©2022 Luis Pita Moreno