La fotografía más antigua de todo el proyecto ‘Comercios Históricos de Madrid’ es esta que hice en 2005 con mi primera cámara digital y que he recuperado hace poco revisando el archivo, que es ese lugar que sustituye a mi memoria.
Esta tienda de ‘Comestibles’ (ya ni siquiera las tiendas de alimentación se llaman así!) no es la primera fotografía de la fachada de un comercio que hice, pero sí la primera que hice de un comercio de Madrid.
En los años 80 yo había vivido muy cerca de aquí y estuve pasando por delante de ella durante casi diez años y en esa época ya era un sitio decrépito, desordenado y, me atrevería a asegurar, con poca limpieza.
Confieso que cuando yo vivía aquí rara vez compraba en esta tienda. Tenía que ser una verdadera urgencia y siempre compraba cosas envasadas. El lugar me parecía sórdido, por decirlo suavemente, incluso para mis ojos veintiañeros.
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Encontrarla igual el año 2005 me dejó paralizado. Era tan anacrónico como encontrar a un cavernícola paseando por Madrid.
Estábamos en el siglo veintiuno y el lugar seguía igual, casi diría que en un deterioro interrumpido, ni más vieja ni más caótica, sino exactamente igual, como un Dorian Grey de lo feo.
Podría asegurar que esas barras de pan apoyadas en el cristal del escaparate eran las mismas de hace cuarenta años.
No dudo que en su momento, quizás en los años cuarenta o cincuenta, fuera un lugar muy digno y respetable, pero algo le ocurrió en el camino que hizo que su crecimiento se detuviera, como una planta pasmada por el frío.
Aquí la dejo como muestra de que en el Madrid de hace quince años, cuando casi en cada esquina había tiendas regentadas por chinos, todavía persistían muchos comercios de barrio que se habían detenido en el tiempo, aunque este no estuviera para competir en un concurso de belleza.
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calle de la Palma, cerca de calle de Amaniel | Comestibles (2005) | Comercio desaparecido en fecha desconocida
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Madre mía… yo compraba allí siendo niña( años 80, vivía en la calle Acuerdo)…La tienda de comestibles de creo recordar que se llamaba Goyo y su mujer. La verdad es que teníamos varias por el barrio, además de carnicería, pollería, la pastelería de la esquina, la tahona… qué tiempos!
Pues sí, Soraya, el barrio de Maravillas (también llamado Universidad) y que ahora llamamos Malasaña es, junto con Chueca, de los que más ha cambiado de todo Madrid. Se mantienen algunos rótulos, como el del estanco de la calle de La Palma, pero el único comercio que seguía igual la última vez que pasé por allí era Bodegas Rivas (y El Maño, al menos en su apariencia).