Se ignora cuándo se inauguró, pero es tan antigua que en el año 1787 ya sale reseñada en un periódico. Aquí se vivió la efervescencia de esa época cuando los toreros eran amigos de los poetas. Durante largo tiempo fue refugio de la bohemia artística. Una placa recuerda que Zuloaga hizo aquí su última exposición. Y hace menos tiempo fue el sitio castizo-chic para las celebridades extranjeras que visitaban la ciudad habitualmente como Orson Wells o Ava Gardner. Y por si fuera poco, hoy en día sigue siendo un lugar muy agradable para tomarse un vino o una cerveza.
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Fotografía propia, del año 2019, para Comercios Históricos de Madrid
©2022 Luis Pita Moreno